Es probable que Carla Rivero, más conocida como Calu, nunca haya pensado en correr. Al menos, un medio maratón. Suena a mucho. Sin embargo, la propuesta de Nike la tentó y, hace unos meses, la actriz de El Elegido aceptó el desafío de correr el próximo 16 de octubre los 21k de San Francisco. La nueva propuesta de running de la marca, llamada Miss 21k, se enfocó en mujeres jóvenes con la premisa de afrontar nuevos retos utilizando al running como medio para traspasar obstáculos. Por la Argentina, participará la modelo Calu Rivero; mientras que por Chile irá Denisse Rosenthal y Manuela Da Silveira lo hará por Uruguay.
La idea se basa en mostrar la evolución de tres mujeres que nunca corrieron en su preparación hacia la prueba afrontando entre cuatro y cinco estímulos semanales durante veinte semanas. Lo lógico, si pensamos en correr 21.097 metros. Algo así como 210 cuadras y un poco más. No es sencillo. Por eso, es indispensable un compromiso importante. La distancia amerita respeto y dedicación.
Para ello, Calu Rivero, de 24 años, emprendió una rutina “estricta porque quiero disfrutar la carrera”. Como es lógico, los primeros días sirvieron para aclimatar el cuerpo y las sensaciones no fueron placenteras. “La primer semana la sentí mucho. Terminé agotada”, revela. Y agrega: “Hay días que se hacen difíciles. Por eso, el descanso que trato de no descuidar y la alimentación son fundamentales. De todas maneras, mi entrenador tiene mucho que ver en todo esto. El es quien me pasa pensamientos positivos para cansarme menos”. Sabe que aún le queda mucho camino por recorrer. Como prueba de temple, corrió los tradicionales 10k de las Fiestas Mayas que se celebran cada 25 de mayo.
Luego de esos 10.000 metros, Calu comenzó a sentir fuertes dolores en las rodillas y su entrenador Matías Albide modificó su rutina, tras el diagnóstico que le brindó el doctor Diego Grippo: tendinitis en la fascia lata. “El kinesiólogo me hizo un estudio de mi pisada que determinó que piso mal. Esa era la causa de mi dolor. Como primer medida me dieron plantillas y el dolor empezó a desaparecer hasta que no lo sentí más. Después de haber pasado por tanto dolor, ahora entrenar es un placer. Aunque a veces se me hace difícil trabajar y entrenar, sueño con el objetivo de los 21k en San Francisco“, explica.
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